La Cathédrale Saint-Étienne de Toulouse es una impresionante iglesia gótica situada en el corazón de la ciudad.
Fue construida en el siglo XIII sobre el sitio de una iglesia románica más antigua, y tardó más de 200 años en completarse.
La catedral es famosa por su hermosa fachada de ladrillo rosa, así como por sus intrincados detalles y vidrieras.
En su interior, los visitantes pueden admirar una variedad de obras de arte y esculturas, incluyendo la tumba del Conde Raimundo VII, así como una serie de capillas laterales decoradas con pinturas y mosaicos.
La catedral también es conocida por su gran órgano, uno de los más grandes de Francia.
En el pintoresco paisaje de Occitania, Carcasona se erige como un testamento viviente a la grandeza medieval.
Su imponente ciudadela, dominando la línea del horizonte, transporta a los visitantes a épocas pasadas, donde los caballeros protegían sus murallas y las callejuelas adoquinadas contaban historias de intriga y romance.
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