La Plaza Sainte-Anne es una de las plazas más encantadoras de Rennes, ubicada en el centro histórico de la ciudad.
La plaza está rodeada por edificios históricos, como la iglesia Sainte-Anne y el antiguo convento de los Jacobinos, que hoy en día alberga una biblioteca y un centro de exposiciones.
La iglesia de Sainte-Anne es un hermoso ejemplo de arquitectura gótica flamígera, construida en el siglo XV. En el interior, destaca su espectacular rosetón y su altar mayor de estilo barroco.
En la plaza también se encuentra la Fuente de los Tres Cañones, una escultura del siglo XVIII que representa la alianza entre Bretaña, Francia y la ciudad de Rennes.
La plaza Sainte-Anne es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la belleza de los edificios históricos, así como para sentarse en uno de sus cafés y disfrutar de un café o una copa de vino mientras se observa el bullicio de la ciudad.
Además, la plaza es un punto de partida ideal para explorar el resto del centro histórico de Rennes, con sus calles empedradas y casas de madera.
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