El Pont-Neuf es uno de los símbolos de la ciudad de Toulouse, ubicado en el centro histórico de la ciudad.
Fue construido en el siglo XVI y es el puente más antiguo que cruza el río Garona.
Con sus 220 metros de longitud, el Pont-Neuf es también el puente más largo de la ciudad.
Además de ser un importante cruce peatonal y vehicular, el Pont-Neuf es un atractivo turístico por sus vistas panorámicas al río Garona y a la ciudad de Toulouse. Desde el puente se pueden apreciar monumentos como la Catedral de Saint-Etienne, el Hôtel-Dieu Saint-Jacques, el Convento de los Jacobinos, entre otros.
El Pont-Neuf también cuenta con dos torres que datan del siglo XVII, la Torre del Agua y la Torre del Reloj, que han sido declaradas monumentos históricos de Francia.
El Pont-Neuf es una visita obligada para los turistas que quieran disfrutar de las vistas panorámicas de Toulouse y conocer más sobre su historia y arquitectura.