La Basílica de Notre-Dame de Fourvière es uno de los monumentos más emblemáticos de Lyon.
Está ubicada en la cima de la colina de Fourvière, la basílica ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.
Fue construida entre los años 1872 y 1884 en estilo neobizantino y neorrománico, y está dedicada a la Virgen María.
El interior de la basílica es impresionante, con un altar decorado con mosaicos de oro y una cúpula que se eleva a más de 48 metros de altura. También hay una cripta debajo de la basílica que alberga una serie de capillas y sarcófagos.
La basílica es un importante lugar de peregrinación en Lyon, y cada año miles de fieles visitan el santuario de la Virgen María. Además, la basílica es también un lugar popular para eventos culturales, incluyendo conciertos y festivales de música.
Para llegar a la Basílica de Fourvière, se puede tomar el funicular desde la plaza de Saint-Jean en el casco antiguo de Lyon, o caminar por las empinadas calles de Fourvière.
La dirección exacta es 8 Place de Fourvière, 69005 Lyon.