La Basílica de San Nicolás es una iglesia católica ubicada en el centro de Nantes.
La construcción de la iglesia comenzó en el siglo XV y se completó en el siglo XIX, lo que explica su estilo arquitectónico gótico tardío con influencias renacentistas.
La basílica es conocida por su enorme rosetón, que mide 10 metros de diámetro y cuenta con más de 80 vidrieras, así como por su impresionante órgano que consta de 6,000 tubos.
La basílica también alberga varias capillas y altares, incluido el altar de Notre-Dame des Ardilliers, una estatua de la Virgen María que se dice que tiene poderes milagrosos.
La basílica es un importante lugar de peregrinación para los católicos de todo el mundo y también es un popular destino turístico en Nantes.