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Las Causses y las Cévennes, paisaje cultural del agropastoralismo mediterráneo

En las Causses y las Cévennes, desde los tiempos remotos, los pastores y sus rebaños han modelado una naturaleza excepcional. Los paisajes resultantes, excepcionales y muy diversificados, han sido declarados patrimonio mundial de la Unesco en 2011.

Cabrilleo infinito de las sierras cevenolas, crestas hasta donde se pierde la vista... los visitantes del sur del Macizo central francés se ven sobrecogidos por la diversidad de paisajes. Las planicies de las Causses, modeladas por la erosión, también forman un paisaje fascinante.

La zona catalogada por la Unesco abarca 302.319 hectáreas entre Aveyron, Gard, Hérault y Lozère. Estas tierras, a menudo pobres y sometidas a rigurosas condiciones climáticas, se utilizan mucho como pasto para rebaños ovinos y bovinos.

El país del Roquefort

El Comité del patrimonio mundial de la Unesco ha distinguido a este territorio con el nombre de "'agropastoralismo" - en particular la cría no intensiva de ovejas para el Roquefort. Según la web de la Unesco, "este paisaje de montañas sesgadas por profundos valles es representativo de la relación existente entre los sistemas agropastorales y su entorno biofísico, especialmente a través de las cañadas o rutas de trashumancia".

"El monte Lozère, que forma parte de la zona, es uno de los pocos lugares donde aún se practica la trashumancia estival", añade la Unesco.

Diversidad de entornos naturales                                                                                                          

El clima mediterráneo, con sus grandes sequías estivales y sus fuertes tormentas, ejerce su influencia en las Cévennes. La roca calcárea de las Causses absorbe el agua de la lluvia y ésta resurge al pie de profundas gargantas. El monte Lozère retiene el exceso de agua y la distribuye en riachuelos. Para adaptarse al clima y conseguir el agua necesaria para los rebaños y cultivos, el hombre ha sabido esculpir el espacio. Los excursionistas pueden encontrar aquí las huellas marcadas en el paisaje (senderos del canal de la Viale, de Pradillous, de la Pelouse…).            

Trashumancia                                                                                                                         

"Los pueblos y las grandes granjas de piedras situadas en las terrazas profundas de las Causses reflejan la organización de las grandes abadías a partir del siglo XI", recuerda la web de la Unesco. Los monjes, ayudados por los pastores, desbrozan las tierras altas para ampliar los pastos y abren los herbazales a la trashumancia de los rebaños de las planicies languedocianas.

La trashumancia constituye un patrimonio identitario importante (mantenimiento de las cañadas, de los paisajes abiertos, de los pastores, de las tradiciones, de la Fiesta de la trashumancia en el Aigoual, etc.). Las actividades agrícolas y de pastoreo desempeñan una función esencial en la preservación de estos lugares.

Una arquitectura típica                                                                                                       

Aquí, las construcciones utilizan los materiales disponibles en la zona. Las de los alrededores del monte Lozère, hechas con pesados bloques de granito, tienen un aspecto macizo, las aberturas son escasas y de tamaño reducido. En los valles cevenoles, las casas de esquisto son altas y estrechas. En las Causses, las viviendas recurren a la piedra calcárea y a un modo de construcción con bóvedas.

La Couvertoirade, pueblo de excepción

Construido siguiendo estos principios, el célebre pueblo de la Couvertoirade, catalogado entre los pueblos más bellos de Francia (Plus beaux villages de France), en los confines de Larzac, tiene una rica herencia histórica asociada a los caballeros Hospitalarios y Templarios. Otra particularidad son las pequeñas edificaciones de piedra seca a proximidad de las viviendas –muretes, rediles, eras, campanarios…

Lugares imprescindibles

    las cumbres del monte Lozère, paisaje emblemático, sus vistas panorámicas y sus turberas;
    la meseta calcárea de Mejean, esteparia meridional, "fortaleza calcárea" con una altura que oscila entre los 893 y los 1.169 m y delimitada por los desfiladeros del Tarn y del Jonte;
    la vallée du Bonheur (el Valle de la Felicidad)  y los desfiladeros del Trévezel, "sucesión de modelos y de lugares notables".

Más información
Información práctica (mapa, acceso, etc.)
Ecomuseo de la Causse y de los desfiladeros
Ecomuseo de la Cévenne
Ecomuseo del Monte Lozère
Lista de centros de recursos (en la web del Parque nacional de Cévennes)
Web oficial de las Causses y Cévennes
Web del Parque natural regional de las Grandes Causses
Web del Parque nacional de Cévennes
Web de la Unesco






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