Con 70 años de vigencia, es la ruta turística del vino más antigua de Francia, fué galardonada con el sello "Vignobles & Découvertes".
La Ruta de los Vinos de Alsacia serpentea de norte a sur, que se extiende por 170 kilómetros entre llanuras y el macizo de los Vosgos. Es un hermoso circuito, muy bien señalizado, que combina naturaleza, patrimonio y gastronomía que puede recorrerse en un solo día.
La mayor parte del recorrido, se puede hacer en bicicleta por una senda que se extiende en paralelo a la carretera. Una
La Ruta de los Vinos atraviesa más 70 pueblos, entre los más conocidos están Obernai, Barr, Ribeauvillé, Riquewihr, Hunawihr, Kaysersberg, Eguisheim, etc.
En medio de las viñas, se encuentran los pueblos como islas, que cuentan con un encanto indiscutible y reflejan el alma de la región, sus casas con entramado de madera, sus callejuelas llenas de flores, sus viejas piedras y sus viñedos sobre las colinas.
Algunos pueblos que hay que visitar son:
Está ubicada en el fondo de un pequeño valle entre las crestas de los Vosgos y la llanura de Alsacia en el País de Ribeauvillé.
Es una pequeña localidad medieval que sorprende por su arquitectura, con las murallas, patios adoquinados con viejos toneles de madera y gigantescos lagares, una torre de vigilancia y encantadoras casas con entramado de madera.
El Sendero Vinícola de los Grands Crus es uno de los más destacados de Europa.
Se lo ve de lejos, úbicado en medio del viñedo. Las viñas llegan hasta el patio de las casas. Tiene una arquitectura típica, de casas pegadas unas a otras.
Se pueden ver dos torres, que son parte de las ruinas de un antiguo castillo, ubicadas en la entrada al lado una linda iglesia barroca.
Son muy pintorescos los senderos de las viñas del pueblo.
Se puede visitar una vieja iglesia con un torreón, un cementerio fortificado y hermosas casas de viticultores con patios adoquinados. Se puede visitar el Parque de las Cigüeñas, que son un símbolo de la Ruta del Vino de Alsacia.
La leyenda, cuenta a la santa lavandera Huna que hizo brotar vino de la fuente en una época en que había escasez de uvas.
Está ubicado en la ladera de una colina, cerca de Obernai y del Monte Saint Odile. Se pueden ver elegantes casas renacentistas en piedra rosada en un entorno muy bien cuidado. Desde el año 1456, se puede conocer la historia de los viñedos.
Se destaca por su imponente abadía y sus tres grandes vinos de Riesling. Se pueden apreciar rastros del culto celta de otra época.
Ubicado a unos kilómetros de Colmar, se destaca por las flores que adornan cada rincón del pueblo, y las acogedoras bodegas de la zona.
Este pueblo parece quedado en el tiempo, con los muros intactos de las viejas mansiones decoradas con flores, y desbordantes historias de brujas.
Es uno de los pueblos mas pintorescos, donde se pueden conocer las ruinas del castillo imperial y disfrutar de las vistas del valle.
Hay un viejo puente fortificado, que cruza el río Weiss.
Tambien se puede conocer la fuente Constantin y la iglesia de Sainte-Croix.
